En 2010, decidí emprender en mi pequeña finca de olivar, motivado por la nostalgia de los olivares de mi infancia tras varios años viviendo en Madrid. Comencé vendiendo a granel, y en 2013, creé la marca Olivar de Castro, ofreciendo nuestro aceite en botellas de diseño. Sin embargo, enfrentamos una dura competencia y la falta de reconocimiento.

Inspirado por los recuerdos de mi abuela, especialmente de las meriendas con pan, aceite y azúcar, surgió la idea de innovar con una mermelada de aceite. Este producto se convirtió en nuestro emblema y marcó el inicio de la innovación en Olivar de Castro. A esto le siguieron las mantequillas, emulsiones y el premiado polvo de aceite en el Salón Gourmets de 2019.

Reconociendo que otros productores podrían enfrentar los mismos desafíos, decidimos ofrecer nuestro conocimiento y servicios para desarrollar productos con su materia prima. Así, nuestra labor se divide en dos: productos bajo nuestra marca con diseños exclusivos y fabricación para otras marcas utilizando su aceite de oliva virgen extra. En Eira Foods, tradición y profesionalidad se unen para innovar en el mundo gastronómico